Gallipato Pleurodeles waltl Michahelles, 1830

El gallipato es muy especial: el extremo de sus costillas se aprecia en sus costados, donde provocan un saliente anaranjado de la piel, llegando incluso a perforarla. También destaca su cabeza ancha y muy aplanada dorsoventralmente, con unos ojos muy pequeños. El cuerpo se halla cubierto por verrugas de punta negra y su coloración varía del negro al amarillo pálido, aunque suele ser gris pardusca con manchas oscuras y un color más claro en la parte ventral.

La cola es larga, a veces tanto como el resto del animal, y aplanada lateralmente. Tiene la misma coloración que el cuerpo ocasionalmente con bandas anaranjadas en los bordes superior e inferior. Presenta crestas caudales pequeñas, algo más desarrolladas en los machos durante el periodo reproductivo.

El gallipato pasa casi toda su vida en el agua de estanques, pozos y lagos de la zona meridional de la Península Ibérica y de la llanura costera de Marruecos. Llega a vivir más de 20 años, y alcanza una longitud de 30 centímetros.

Son carnívoros, alimentándose de pequeños animales acuáticos, sobre todo larvas de insectos, renacuajos y sanguijuelas.

En la época de la reproducción, los machos desarrollan unos discos oscuros y ásperos en la cara interna de sus patas anteriores, que les sirven para aferrarse a las hembras. La hembra pone entre 300 y 1.000 huevos fijados individualmente a la vegetación acuátuca.

Rev: agosto-11