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Familia: Equidae Gray, J.E., 1821

Equidae: {lt equus}, caballo.

Diccionario etimológico de Pedro Romero

Los miembros de esta familia son los supervivientes de un amplio grupo de mamíferos de la era terciaria, que tenían cuatro dedos en las extremidades anteriores y tres en las posteriores.

Como una adaptación a la carrera en terrenos blandos, desarrollaron en cada pata un solo dedo con un gran casco. También desarrollaron molares hipsodontos como adaptación a un régimen herbívoro.

Estos ancestros del caballo evolucionaron esencialmente en América del Norte, llegando sólo algunas ramas laterales a Eurasia. Sin embargo, a finales del Pleistoceno desaparecieron de América y no volvieron hasta que los conquistadores españoles los reintrodujeron.

Los équidos actuales viven en llanuras herbáceas (praderas y estepas), y se organizan en manadas dirigidas por un semental, y ocupando un vasto territorio. Son animales grandes, de largas patas y cuerpos macizos. Tienen una pelambrera muy rígida, y en muchos casos presentan largas crines sobre el cuello. Tienen 40 o 42 dientes, siendo los caninos vestigiales y estando ausentes en las hembras.

A diferencia de los rumiantes, poseen un estómago simple; sin embargo, pueden digerir la celulosa mediante un voluminoso ciego provisto de bacterias y otros microorganismos.

Muchas especies sólo sobreviven en forma domesticada.

Rev: enero-13