Lucio Esox lucius Linnaeus, 1758

El lucio es un pez de cuerpo alargado y comprimido lateralmente de entre 50 y 150 centímetros de longitud y hasta 25 kilogramos de peso, siendo las hembras más grandes que los machos. La cabeza es larga, y tiene una gran boca con la mandíbula inferior sobresaliente. La aletas dorsal y anal aparece muy atrás sobre el cuerpo. La coloración es variable, siendo en general verde pardusco por la región dorsal, y aclarándose hacia los flancos hasta el blanco abdomen, presentan manchas claras ovaladas o formando bandas longitudinales. Los juveniles suelen tener bandas oscuras transversales que desaparecen con el crecimiento.

El lucio es el depredador más voraz de las aguas dulces del hemisferio norte. Gracias a su coloración, pasa desapercibido cuando está al acecho, a pesar de su tamaño, y puede abalanzarse sobre sus presas a distancias superiores a los 8 metros, sin darles la más mínima opción. Es un depredador generalista que no selecciona sus presas; la dieta se basa en todo tipo de animales acuáticos y ocasionalmente terrestres que entren en su radio de acción. En general es activo de día.

Las hembras depositan entre 40.000 y 250.000 huevos cuya eclosión depende de las condiciones ambientales.

Vive en zonas remansadas, de vegetación abundante. En verano suelen permancecer más cerca de la orilla, ganando profundidad en el invierno.

Se distribuye por gran parte del hemisferio norte. En la península Ibérica es una especie introducida en 1949 por el Servicio Nacional de Pesca Fluvial y Caza, pero se ha demostrado que afecta negativamente a las especies autóctonas, provocando una reducción de la abundancia total de peces y de la variedad de las especies.

Rev: octubre-13