Urogallo Tetrao urogallus Linnaeus, 1758

Los machos de estas aves son más grandes y vistosos que las hembras, alcanzando los 110 centímetros de tamaño por tanto solo 70 en éstas. El plumaje del macho es abigarrado de verde metálico, marrón rojizo, gris y blanco, con el pico de color marfil, prominente y curvado; mientras que las hembras son rojizas con manchas pardas y lechosas y el pico corto y negro.

En verano tiene hábitos terrestres y se alimenta de bayas, otros productos vegetales, insectos e incluso pequeños vertebrados. En invierno, se vuelve casi completamente arborícola y se alimenta de las hojas y brotes de los pinos.

El urogallo es solitario. El macho ocupa un territorio al que es fiel durante muchos años. Sólo en la época de celo el urogallo llama a las hembras a su dominio. La exhibición nupcial del macho es impresionante: se mantiene en el suelo, erguido, el pico alzado, las alas a medio desplegar y la cola abierta en forma de abanico.

Las puestas constan de cinco a doce huevos que son depositados en el suelo sin protección, por lo que son presa fácil para muchos depredadores.

El urogallo es un ave exclusivamente forestal, por lo que su presencia en Europa es cada vez más escasa debido a la tala de bosques. Vive en zonas montañosas con bosques abiertos de coníferas con abundante vegetación herbácea y agua. Duermen en las ramas horizontales de los árboles.

En la actualidad se encuentra en peligro de extinción, quedando algunos ejemplares en los bosques de la Cornisa Cantábrica, los Pirineos, los Alpes y el Jura. En España está prohibida su caza desde 1979 y tiene status de especie protegida desde 1986, aunque no se ha producido todavía un aumento significativo de la población.

Rev: octubre-10