Pastinaca Urolophus jamaicensis

La pastinaca posee una larga espina venenosa sobre la cola, el veneno que inocula cuando pica, ejerce una rapidísima acción sobre el corazón, los pulmones y los centros nerviosos.

Además, se caracteriza por su cuerpo redondo, por tener los bordes posteriores de las aletas pélvicas también redondeados y carecer de aleta dorsal. LLegan a medir más de 60 centímetros.

Muestra dos patrones diferentes de color por la cara dorsal: un reticulado de verde oscuro o marrón sobre un fondo claro, o bien pequeños puntos blancos, amarillos o dorados sobre un fondo marrón o verdoso. La cara ventral del disco es amarillenta o de color pardo claro.

Las pastinacas nacen sin dentículos dérmicos, pero al poco tiempo la región dorsal media empieza a volverse áspera por la presencia de tubérculos romos.

Se alimentan de pequeños animales que desentierran de los fondos, "abanicando" con su disco pectoral.

Se dan ciertas diferencias de sexo en la dentición, ya que los dientes de los machos tienen altas coronas cónicas, mientras que los de las hembras y los juveniles son ovalados y con coronas bajas. Los dientes permiten al macho sujetar a la hembra durante la cópula.

Se distribuye por las aguas costeras del oeste del océano Atlántico, desde Carolina del Norte hasta Florida y todo el Golfo de México y el Mar Caribe. Aparece normalmente en aguas poco profundas, hasta los 25 metros, sobre fondos de arena o lodo, y enterrada en el sustrato. Se han visto pastinacas remontando el curso de los grandes ríos.

Rev: marzo-06