Sapo común Bufo bufo Linnaeus, 1758

Metamorfosis
(de CLauter. Licencia FDL)

El gran sapo común, cuyas hembras pueden alcanzar los 15 centímetros de longitud, se halla por casi toda la Europa continental, Asia y el norte de África.

La coloración es usualmente parduzca y uniforme, aunque hay variabilidad y pueden aparecer manchas más oscuras. El vientre es blanquecino con manchas negras dispersas. Es un animal de aspecto robusto, con la cabeza comparativamente no muy grande, ancha y ligeramente aplanada, y el hocico corto y redondeado. El iris del ojo es dorado profundo o color cobre, y la pupila es horizontal.

Las patas anteriores son cortas con cuatro dedos y dos tubérculos en las palmas. Las posteriores son más largas y tienen cinco dedos con membranas interdigitales poco desarrolladas.

La piel del sapo es seca y muy rugosa, con abundantes verrugas distribuidas por todo el cuerpo. Tiene dos grandes glándulas venenosas a cada lado de la cabeza, que son ligeramente oblícuas. El sapo no puede hacer salir el veneno, éste sólo sale cuando un animal lo muerde y comprime las glándulas.

Los sapos tienes hábitos terrestres y sólo vuelven al agua para la reproducción.

Durante el celo, los machos muestran unas callosidades oscuras en los tres primeros dedos de las manos y un tubérculo carpiano que les permiten agarrar fuertemente a las hembras durante los apareamientos. En realidad, los anfibios no se aparean: los machos sujetan a la hembra y fecundan los huevos en el exterior, según los va depositando la hembra. Este abrazo recibe el nombre de "amplexus" o "amplexo".

Las larvas, que son muy pequeñas y de color negro, suelen presentar motas doradas. Se alimentan de algas y detritos. Cumplirán el desarrollo larvario en dos o cuatro meses, dependiendo de las condiciones de temperatura del agua y de la disponibilidad de alimento, y después los pequeños sapos, de menos de dos centímetros de tamaño, se dispersarán.

Este animal es muy beneficioso para los hortelanos, pues se alimenta, en grandes cantidades, de animalillos perjudiciales para los cultivos.

Rev: enero-12