Cobra real Ophiophagus hannah Cantor, 1836

Esta serpiente del sudeste asiático es la más larga de todas las serpientes venenosas, pudiendo superar los cinco metros de longitud. Es de color pardo oliváceo -a veces amarillento-, con manchas ventrales más claras. Las escamas de la cabeza tienen un reborde negro. La pupila es redonda.

Construye una especie de nido donde la hembra realiza la puesta e incuba los huevos, y que defenderá con agresividad hasta poco antes de producirse la eclosión.

Se alimenta exclusivamente de otras serpientes.

Es un gran peligro para el hombre, puesto que ataca con cierta facilidad y su veneno es muy tóxico, afectando al sistema nervioso central produciendo parálisis y colapso cardiorespiratorio y, dependiendo de la cantidad de veneno inoculado, incluso la muerte.

Rev: julio-13