Águila harpía Harpia harpyja (Linnaeus, 1758)

El plumaje de esta aves es gris en la cabeza, gris muy oscuro en la doble cresta, la parte superior del cuerpo y las alas y un gris blanquecino en la región ventral y en la cara inferior de las alas. La cola presenta franjas claras y oscuras. El pico es oscuro, casi negro. Las patas son amarillas y poseen garras de hasta 15 centímetros de longitud.

Sin duda es la mayor de su familia, igualada por algunas hembras de águila de las monas, pues supera el metro de longitud corporal y los dos metros de envergadura alar; las hembras, que son algo más grandes que los machos, pueden pesar 9 kilogramos.

Se alimenta de mamíferos pequeños y medianos (monos, perezosos...), aves y reptiles que suele capturar mientras duermen.

Construyen voluminosos nidos en los árboles, que van creciendo temporada tras temporada. Las hembras se reproducen cada dos o tres años. La nidada suele tener dos huevos de color blanco, pero lo normal es que solo salga adelante uno de los pollos. La incubación dura prácticamente dos meses. Los pollos son alimentados a diario y tardarán hasta cuatro años en alcanzar el plumaje de adulto.

Es una rapaz exclusiva de las selvas húmedas y los bosques sudamericanos, entre el sur de México y el norte de Argentina. Su localización es sumamente complicada, puesto que permanece siempre sobre el dosel de la selva, haciendo imposible avistarla desde el suelo.

Rev: septiembre-13