Faisán venerado Syrmaticus reevesii

El faisán venerado vive en los bosques de las montañas del nordeste de China, hasta los 2600 metros de altitud. El increíble plumaje de los machos le hacen objeto de caza para adornar parques y jardines, donde se reproduce con cierta facilidad.

El macho tiene la cabeza blanca, con una banda negra al nivel de la frente, que cubre los ojos y se junta en la nuca, como un antifaz, dejando una pequeña mancha blanca justo en la parte baja posterior de los ojos. La cabeza se separa del cuerpo por un estrello collar negro. El resto del plumaje es marrón dorado, con las plumas ribeteadas de negro.

Las alas tienen la base del plumaje blanco, pero los extremos están barreados de marrón. La cola está constituida por veinte plumas, las dos centrales son larguísimas, y están barreadas de negro, mientras que las demás tienen barras castañas.

Las hembras tienen el diseño de la cabeza mucho menos marcado, sin el collar negro; todo el plumaje es marrón dorado, con marcas blancas y negras, y carecen de la espectacular cola de los machos.

Suele desplazarse caminando en busca de los insectos que constituyen su dieta. Vuela sólo cuando está asustado, y por las noches, para volver a su posadero, aunque es muy rápido y resulta una presa difícil para los depredadores que pretenden sorprenderlo en el suelo.

Las parejas suelen ser monógamas, construyen los nidos en el suelo, debajo de los arbustos o entre las hierbas, utilizando agujas de pino, hierbas y diversas hojas. La puesta consta de entre 6 y 10 huevos que son incubados en exclusiva por la hembra, que los defenderá bravamente, sobre todo si está cerca la eclosión.

Es perseguido en algunas regiones, tanto por sus plumas ornamentales, como por ser considerado una peste para la agricultura, pues cuando los insectos escasean, se alimenta sobre todo de frutas y de granos.

Rev: mayo-06