Gamo Dama dama Linnaeus, 1758

El gamo es un cérvido típicamente activo al amanecer y por la tarde, dedicando las horas de calor a descansar y rumiar en un rincón sombreado.

Su distribución original no ha podido establecerse con precisión, aunque incluiría a la mayor parte de los países de la Europa Mediterránea y Central y del Asia Menor. En la actualidad, ha sido introducido en estado salvaje en Sudáfrica, Australia, Fidji, Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú, Uruguay... y puede encontrarse en estado semidomesticado en parques y jardines de todo el mundo.

En octubre el macho entra en celo y se rodea de hembras, entablando duros combates con todos los rivales, lanzando su peculiar ronquido para defender su harén de posibles competidores. La gestación dura unos siete meses y generalmente nace una sola cría.

La cuerna de los machos es muy característica, aplanada a modo de pala, la renuevan anualmente y aumenta de tamaño con la edad. Los ejemplares de entre uno y dos años presentan dos únicas varas y la pala no empieza a formarse hasta el segundo año de edad, desarrollándose por completo a los cuatro o cinco años. La caída de la cuerna vieja se produce a principios de la primavera, iniciándose casi de inmediato el crecimiento de una nueva cuerna, que alcanza sus dimensiones definitivas a la entrada del verano y a finales de agosto aparece ya limpia del terciopelo que la recubre inicialmente.

El pelaje de verano es rojizo salpicado de motas blancas en el lomo y los costados, mientras que en invierno es de tonalidad gris y las manchas blancas apenas son perceptibles. La hembra se caracteriza por su escudo anal, blanco, con dos líneas laterales negras y cola negra en el centro y blanca en los bordes. Algunos ejemplares lucen un pelaje completamente blanco.

Tiene hábitos gregarios, formando grupos separados por sexos pero que coinciden con frecuencia en las áreas de alimentación.

Rev: marzo-08