Turón Mustela putorius

El turón es un animal bastante frecuente en su zona de distribución, que comprende casi toda Europa y el norte de África, donde vive en los campos abiertos y en las orillas de los estanques y los ríos.

Mide entre 30 y 40 centímetros, con una cola que puede alcanzar los 20 centímetros. Los machos son más grandes que las hembras, y pueden llegar a pesar cerca de un kilogramo y medio. Muestra un característico antifaz sobre el rostro, y una coloración más o menos uniforme, aunque muy variable según la subespecie.

Sus presas favoritas son los conejos, los peces y las ranas, a los que persigue debajo del agua, aunque se nutre de cualquier otro animal que encuentre en su entorno. Permanece activo durante todo el año, y es preferentemente nocturno.

La quijada del turón presenta un "pestillo de seguridad" que bloquea la mordedura, de manera que es muy difícil separar las mandíbulas del animal, incluso después de muerto.

Cuando está asustado segrega un olor muy desagradable por sus glándulas anales. Hace madrigueras en cualquier hueco cercano al agua, que se caracterizan por el mal olor que desprenden.

En la época de celo tienen lugar violentos combates entre los machos e incluso la cópula resulta violenta. La gestación dura unas seis semanas y la camada está formada por entre 2 y 7 crías muy pequeñas y de pelaje sedoso y blanco. Mamarán durante un mes aproximadamente, y permancerán al cuidado de su madre durante unos seis meses.

Existe una forma domestica del turón que se conoce como "hurón", y que ya era empleada por los romanos para la caza del conejo.

Rev: junio-06