Tapir malayo Tapirus indicus Desmarest, 1819

Este animal puede alcanzar los dos metros y medio de longitud, el metro de altura y superar los trescientos kilogramos de peso. Sus ojos tienen forma ovalada y poseen poca movilidad, por lo que el tapir debe girar la cabeza para mejorar su ángulo de visión.

Luce un colorido extraordinario, ya que el pelaje es básicamente negro, tanto en la parte delantera (cabeza y tronco hasta las extremidades), como en las patas traseras, siendo blanco en la parte central del tronco y en los ribetes de las orejas. Las crías nacen de color oscuro con líneas longitudinales blancas. Otro rasgo característico es la larga probóscide en que está transformado el labio superior.

Tienen cuatro dedos en cada pata delantera, acabados en pezuña, pero en la huella sólo queda impresa la marca de tres. Las patas traseras solo tienen tres dedos.

La gestación dura unos 390 días y el parto es único. El recién nacido pesa cerca de 7 kilogramos. El crecimiento es relativamente lento y las hembras suelen tener una cría cada dos años.

Vive solitario o en parejas estables, por toda la península de Indochina y la isla de Sumatra, en los bosques tropicales, con predilección por las zonas pantanosas, donde pasan la mayor parte del tiempo dentro del agua. En estas zonas donde se mezclan drásticamente las luces y las sombras, es donde su coloración demuestra su función de camuflaje.

Rev: abril-11