Anémona de ermitaño Calliactis parasitica Couch, 1842

Esta anémona presenta una columna robusta y cilíndrica, de color amarillento o parduzco con estrías marrones o rojas, y diez o doce franjas longitudinales. Es más ancha en la base, que está conformada por un disco muy adhesivo. Posee una gran cantidad de tentáculos, alcanzando los 700 en los ejemplares más grandes, que no son muy largos, pueden ser blanquecinos, amarillentos o naranjas.

Esta anémona se suele encontrar en simbiosis con cangrejos ermitaños. El cangrejo encuentra protección en los tentáculos urticantes de la anémona, y ésta se aprovecha de la movilidad del cangrejo. La relación es tan estrecha, que cuando el cangrejo cambia de concha, se lleva las anémona a la nueva.

Se distribuye por todo el Mediterráneo y por el Atlántico nororiental hasta el canal de la Mancha. Es común entre los veinte y los cincuenta metros de profundidad en fondos detríticos y del coralígeno.

Rev: febrero-24