Ratón de campo Apodemus sylvaticus Linnaeus, 1758

Mide unos 10 centímetros, a los que hay que sumar otros tantos -o más- de la larga cola, para alcanzar un peso superior a los 30 gramos. La cabeza es voluminosa, y tiene unos ojos negros, grandes y prominentes que sobresalen del rostro, adaptados a la visión de noche, en la que se desenvuelve con soltura. Las orejas están bien desarrolladas, con los pabellones auriculares erectos.

Su coloración es marrón, con tonalidades rojizas, y más clara, casi blanquecina, en la zona del pecho y parte inferior del vientre del animal. Los jóvenes, antes de la primera muda, son más grisáceos.

Tiene muy desarrolladas las extremidades posteriores y es capaz de realizar grandes saltos que normalmente consiguen ponerle a salvo.

El ratón de campo es el más abundante de los mamíferos de la Península Ibérica. Aparece desde el nivel del mar hasta las altas montañas, aunque prefiere los ambientes rurales con cultivos cerealistas.

Se alimenta fundamentalmente de frutos, piñas y semillas, y también de brotes y tallos tiernos, a los que puede ocasionar importantes daños, por lo que siempre ha sido considerado por el hombre como una plaga, aunque su papel en el ecosistema natural es incuestionable, al formar parte de la cadena trófica de un amplio número de especies.

En las cortezas de los frutos secos, dejan una marca muy característica: un surco rodeando la perforación, que es casi perfecta, debido al roce de los incisivos superiores.

En épocas de abundancia, almacenan excedentes de alimento en oquedades de los árboles. También en los árboles se pueden encontrar sus nidos, aunque lo hacen preferentemente en el suelo.

Para ello, construyen madrigueras con bocas de 3 o 4 centímetros de diámetro, que desembocan tras un tramo de galería, en una cámara nido que ha sido recubierta de hierba seca y hojas. En zonas de clima benigno, pueden permanecer sexualmente activos durante todo el año, aunque en general mantienen dos periodos de cría en primavera y otoño.

La gestación dura unos 25 días, y las crías, que nacen desnudas, con los ojos cerrados y sin capacidad auditiva, pesan 1 o 2 gramos.

Habita prácticamente en todo el hemisferio Norte. En la Península Ibérica se han descrito dos subespecies, y otras dos en las Islas Baleares.

Rev: marzo-10