Saltarín del fango atlántico Periophthalmus barbarus

A los saltarines del fango les gusta reposar sobre los vegetales y sobre sustratos blandos ¡fuera del agua! Esto es posible porque mantiene las branquias húmedas mediante reservas de agua que puede transportar en su papada y porque puede respirar parcialmente el oxígeno atmosférico a través de su piel.

También sus aletas pectorales se han adaptado para posibilitar la movilidad fuera del agua, de manera que pueden 'caminar' e incluso trepar por troncos de árboles en vertical, mediante un efecto de ventosa que logran con sus aletas ventrales.

También son muy llamativos sus grandes ojos, muy móviles, dispuestos sobre unos pedúnculos que les dan aspecto de periscopios, y que están perfectamente preparados tanto para la visión aérea como para la subacuática.

Pueden llegar a saltar hasta medio metro fuera del agua para atrapar al vuelo insectos, que constituyen la base de su dieta junto con otros pequeños invertebrados.

Esta especie, que es la más grande del género, ya que puede alcanzar los 25 centímetros de tamaño, se distribuye por las zonas salobres de los ríos y pantanos de la costa occidental africana, entre Angola y Senegal.

Son muy combativos con otros machos.

Rev: febrero-06