Aceitera violácea Meloe violaceus Marsham, 1802

El cuerpo de este escarabajo presenta una tonalidad azul con reflejos violáceos muy llamativa. Sus élitros cortos, dejan al descubierto una gran porción del abdomen.

Como todos los animales de su familia, segrega una sustancia pegajosa y de olor desagradable cuando son molestados.

Su ciclo de vida es muy particular. Al final de la primavera, la hembra -de por sí más grande que el macho, y ahora con el abdomen inflado por los huevos-, excava un pequeño túnel en lugares arenosos próximos a nidos de abejas de la arena y deposita allí cerca de un millar de huevos.

Los huevos permanecen así hasta el principio de la primavera siguiente, y eclosionan coincidiendo con la salida de las nuevas abejas. Las larvas, que son muy activas, trepan rápidamente por la vegetación y se amontonan a la espera de la llegada de una abeja, a la que se enganchan con sus patas delanteras armadas de ganchos especializados. De esta manera son transportadas al nido de las abejas.

Una vez en el nido, las larvas se transforman y crecen rápidamente alimentándose de los huevos de la abeja y de sus reservas de polen. Pasa un nuevo invierno en forma de pupa, y emerge al año siguiente convertido en un adulto de aceitera violácea.

Los adultos se alimentan de hojas de diversas plantas.

Rev: febrero-10