Escorpión austral Androctonus australis Linnaeus, 1758

Mide unos 10 centímetros de longitud y es generalmente de color amarillo, con las pinzas más oscuras. La cola es muy gruesa y fuerte y los últimos segmentos son, normalmente, más oscuros. Posee cuatro ojos, aunque su visión es pobre. Su olfato es muy fino y además, la pilosidad de su cuerpo le permite percibir vibraciones.

Se halla este escorpión en ambientes secos y desérticos, y en regiones montañosas. No suele excavar madrigueras sino que se esconde debajo de piedras en hendiduras naturales.

Es un animal solitario, que únicamente entra en contacto con otros de su especie para reproducirse. Su cortejo es largo (unos diez minutos) y elaborado: el macho debe tomar las pinzas de la hembra y moverla hacia delante y hacia atrás. Si el macho no lo hace bien es frecuente que la hembra, que es algo más grande, lo mate y devore. La hembra fecundada acarrea sus cuarenta o más huevos hasta que nacen las crías, las cuales pasan sus primeros días de vida aferradas al dorso de su madre. Abandonan el cuerpo de su madre en cuanto realizan la primera muda, de no hacerlo así corren el riesgo de ser devoradas por ella.

Su área de distribución comprende una gran franja al norte de África, desde Mauritania hasta Somalia; y por el suroeste de Asia hasta la India.

Esta especie es, a menudo, hallada cerca de poblaciones humanas, en los huecos de las paredes. Sus picaduras causan varias muertes cada año, siendo pues una de las especies más peligrosas para el ser humano por la potencia de su veneno.

Rev: febrero-16