Abeja cardadora de lana Anthidium manicatum Linnaeus, 1758

Estas abejas tienen un aspecto muy robusto, siendo los machos significativamente más grandes que las hembras, alcanzando los dos centímetros de tamaño frente a poco más de un centímetro de éstas, y mostrando un fuerte carácter territorial que los lleva a patrullar incesantemente su territorio expulsando a todos los intrusos.

Las hembras anidan en cavidades del suelo, en las que elaboran varias celdillas individuales que forran con tejidos vegetales o lana de animales, después de "cardarlas" con sus mandíbulas. Cada celdilla es aprovisionada de polen y se deposita un único huevo, que tardará todo el invierno en desarrollarse.

Originarias de Europa, Asia y el norte de África, fueron introducidas en Estados Unidos, Sudamérica y Nueva Zelanda por su gran eficiencia polinizadora.

Rev: julio-14