Conejo de Florida Sylvilagus floridanus Allen, 1890

Las hembras de estos conejos son sensiblemente más grandes que los machos, alcanzando casi los 50 centímetros de longitud corporal, y un peso superior al kilo y medio.

El pelaje es denso; de color gris en el dorso y blanco en la parte ventral, con una mancha pardo rojiza en la parte posterior de la cabeza; también es blanca la parte inferior de la cola, que se muestra cuando el animal corre.

Las hembras pueden tener hasta siete camadas al año, con entre 3 y 6 crías cada una. La gestación dura alrededor de un mes. En dos meses los animales ya están sexualmente maduros.

Salvo en la época reproductora, son solitarios y territoriales frente a sus congéneres. Tiene los sentidos de la vista, el oído y el olfato muy desarrollados. Pasan el día dormitando y aseándose en su madriguera, para salir a alimentarse preferentemente durante el crepúsculo y a primeras horas de la mañana.

Cuando se sienten en peligro, pueden huir en una carrera zigzagueante, en la que alcanzan los 36 kilómetros por hora de velocidad, o intentar una sigilosa escabullida, arrastrándose pegados al suelo con las orejas hacia atrás.

Tiene una amblia distribución desde el sur de Canadá hasta el norte de Colombia y Venezuela, en pantanos, praderas, arboledas y bosques. Ha sido introducido en algunas zonas de Europa con fines cinegéticos.

Este conejo era el portador original del virus de la mixomatoxis, al cual es inmune. En 1950 se aisló dicho virus y se inoculó en los conejos que infestaban Australia, y su número se redujo fuertemente.

La posterior introducción del virus en Francia puso en peligro de extinción a los conejos europeos, y con ellos a sus principales depredadores, como el lince o el águila imperial.

Rev: enero-08