Mosca del olivo Bactrocera oleae Rossi, 1790

Los adultos miden entre 4 y 5 milímetros de longitud. Se distinguen fácilmente de otros miembros de su familia por la característica mancha negra en el ápice de las alas, que son transparentes e irisadas, y la extensión de la celda anal, estrecha y alargada. La coloración es pardo rojiza o anaranjada sobre la que destacan una serie de placas de color negro. El borde posterior del tórax es de color amarillo.

Los adultos se alimentan principalmente de sustancias azucaradas y sustancias nitrogenadas volátiles de los excrementos.

Las hembras depositan un único huevo en cada aceituna, perforando la piel del fruto con su oviscapto

El huevo tiene una longitud de cerca de un milímetro, es alargado, ligeramente aplanado en la base, con un pequeño tubérculo de color blanquecino, que es importante para la respiración del embrión. La eclosión tarda 2 ó 3 días en verano, y hasta 10 en la generación otoñal.

La larva es ápoda de forma cónico-cilíndrica. En su desarrollo pasa por tres estadios. La larva madura mide entre 6 y 7 milímetros, es de color blanco amarillento y alargada. Se alimenta de la pulpa de las aceitunas, aunque sin atacar el hueso, pero puede causar graves daños en la cosechas.

Para la tercera muda, la larva se aproxima a la superficie de la aceituna dejando solo la fina capa de la epidermis.

La fase de pupa se desarrolla dentro de una cápsula elíptica formada por la transformación de la exuvia de la última muda de la larva. Su color es variable del blanco crema al amarillo rojizo. Cuando se transforma en adulto, rompe el pupario y la fina capa de la epidermis de la aceituna y sale del fruto.

En las generaciones otoñales, la larva madura sale de la aceituna y se deja caer, de manera que la pupación tiene lugar en el suelo, y no se transformará en adulto hasta la siguiente primavera.

Su distribución coincide con la del olivo: norte, sur y este de África, Islas Canarias, toda la Europa Mediterránea, Asia occidental y California.

Rev: julio-19