Cebra común Equus burchellii Gray, J.E., 1824

La cebra común presenta un pelaje blanco, con bandas negras anchas que llegan hasta el vientre, más anchas en la grupa y los cuartos traseros, aunque presentan una gran variabilidad. La funcionalidad de este diseño es causa de controversia científica. Es posible que bajo ciertas condiciones de iluminación les proporcione algún tipo de camuflaje, otros piensas que dificulta la identificación particular de un ejemplar contra el fondo de la manada por parte de los depredadores.

Presenta una dura crin de pelos cortos y rígidos. Puede superar los 300 kilogramos de peso, con casi un metro y medio de altura en los hombros.

Ampliamente distribuida por África, desde el sur de Etiopía hasta la región oriental de Sudáfrica. Habita en llanuras herbáceas abiertas, praderas de sabana y matorral semi-árido.

Durante las lluvias se alimenta de la hierba verde y fresca, pero en la estación seca aprovecha la escasa hierba, tosca y leñosa que otros herbívoros rechazan; también cava en el suelo para encontrar rizomas y bulbos. Necesita beber diariamente, por lo que nunca se aleja mucho de las fuentes de agua. Sus poderosas mandíbulas tienen complejos movimientos tanto laterales, como de arriba a abajo y de adelante hacia atrás.

Tras doce largos meses de gestación, la hembra da a luz a un único potro de unos 30 kilogramos de peso. El alumbramiento se produce en las cercanías del grupo. Pasados unos minutos el potrillo se pone en pie, y después de unos 45 minutos ya emprende su primer trote. La hembra puede quedar embarazada casi de inmediato, y los nacimientos pueden tener lugar en cualquier época del año.

La predación de los leones y de las hienas produce una alta tasa de mortalidad juvenil, a pesar de que las hembras defienden activamente a sus potros.

Las manadas se reúnen por las noches para descansar, siempre en zonas despejadas de vegetación baja, donde será más difícil que se vean sorprendidas por un depredador; además un animal del grupo queda de vigia.

Rev: octubre-12