Meloncillo Herpestes ichneumon Linnaeus, 1758

El meloncillo es un animal de forma alargada de hasta 60 centímetros, con las patas cortas provistas de cinco dedos armados de garras afiladas y curvadas que no son retráctiles y que emplea para excavar principalmente. La cola, casi tan larga como el cuerpo, es ancha en la base y termina en un mechón de pelos largos y negros. Las orejas son cortas, anchas y redondeadas. La pupila es horizontal.

El pelaje es de coloración uniforme pardo grisáceo, con largos pelos negros con las puntas de color crema, debajo de los cuales se encuentra una borra densa y suave.

Puede ser activo tanto de día como de noche. Se alimenta de pequeños mamíferos, conejos en particular, y reptiles, sobre todo culebras -tampoco teme a las víboras-, y también come aves, insectos, carroña...

Las hembras dan a luz a entre dos y cuatro crías por parto, después de una gestación de entre 72 y 88 días. Cuando se desplazan con las crías, cada uno sitúa la cabeza bajo la cola del animal precedente.

Se distribuye por gran parte de África subsahariana, faltando en la selva ecuatorial y en gran parte del sur del continente; por el este alcanza el mar Rojo y el Mediterráneo y se extiende por el Próximo Oriente hasta Turquía. También está presente en la región suroccidental de la Península Ibérica. Se piensa que la distribución ibérica puede deberse a una introducción de los fenicios.

Rev: julio-13