Mirla patinaranja Turdus fuscater Lafresnaye & Orbigny, 1837

La mirla patinaranja presenta el plumaje de color gris oscuro, casi negro, por la capa dorsal, y gris más claro por el pecho y el vientre. El pico, el anillo periocular y las patas son de color naranja. Las hembras son iguales, pero con los colores más apagados. Alcanzan los 35 centímetros de tamaño.

Es un animal muy adaptable, que se puede encontrar en los más diversos hábitats, incluyendo las construcciones de los seres humanos.

Su dieta principal la constituyen diversos frutos; de hecho, tiene un importante papel en la dispersión de semillas de ciertas especies de árboles de clima frío. También ingiere insectos, caracoles, otros invertebrados y, ocasionalmente, pequeños vertebrados.

Tienen un canto muy variado y melódico, sin embargo, sólo cantan en las primeras horas del día, antes de la salida del sol, y durante el día se comunican mediante graznidos y chillidos discordantes.

Los nidos son grandes copas de materia vegetal. La puesta consta de 2-6 huevos de color azul verdoso moteados de manchitas pardo rojizas que son incubados durante unas dos semanas. Los pollos son alimentados por ambos progenitores incluso algún tiempo después de abandonar el nido. Pueden realizar cuatro o cinco puestas al año.

Se distribuye por la región andina en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, principalmente entre 2000 y 3500 metros de altitud.

Rev: enero-14