Combatiente Philomachus pugnax (Linnaeus, 1758)

Esta ave alcanza un tamaño de 20-30 centímetros con una envergadura alar de entre 48 y 60. Tiene el cuello largo, la cabeza pequeña con el pico relativamente corto y las patas de mediana longitud.

Fuera de la época reproductora, los adultos son de color pardo grisáceo, que se aclara por los flancos hasta llegar al vientre que es blanquecino. En plumaje nupcial, los machos son inconfundibles, pues desarrollan unas espectaculares gorgueras de plumas y moños auriculares en la cabeza que son de coloración variable. Las hembras, que no desarrollan estas plumas especiales, sí adornan sus partes superiores con dibujos y moteados.

Viven en orillas fangosas de lagos, charcas, estanques y ríos, así como en marismas y parajes inundados. Emiten muy pocos sonidos.

Se alimenta principalmente de insectos y sus larvas que encuentra removiendo el sedimento con el pico, pero también en la superficie y sobre la vegetación.

Los machos se enfrentan en llamativos combates al iniciarse la época de reproducción. Tras el emparejamiento, la puesta se realiza en un nido que es una oquedad en el suelo oculta entre la vegetación y forrada de materiales vegetales. Suelen poner unos cuatro huevos que son incubados por la hembra durante unas tres semanas. Los pollos pueden salir del nido al poco de nacer y son atendidos por los padres durante unas tres semanas más.

Su área de distribución se extiende por la región paleártica, desde el oeste europeo hasta el noreste de Asia. Pasan el invierno en África y en algunas zonas propicias del sur de Europa, como Doñana o el delta del Ebro.

Rev: enero-16