Tijereta Forficula auricularia Linnaeus, 1758

Recibe su nombre de las tenazas abdominales que ostenta. Se trata de apéndices que sirven para la parada nupcial y no constituyen ningún tipo de arma, ni ofensiva ni defensiva. Estos cercos, en el macho son más gruesos y se curvan más o menos hacia el interior, mientras que las de la hembra son rectos.

Miden hasta 2 centímetros de longitud. El cuerpo es alargado y aplanado, de color pardo rojizo, con el pronoto en forma de silla de montar. La cabeza luce dos antenas de entre 11 y 14 segmentos y un aparato bucal de tipo masticador. Poseen dos pares de alas bien desarrolladas, pero que usan rara vez, prefiriendo correr velozmente por el suelo.

Después de un largo apareamiento que puede durar algunas horas, la hembra deposita un paquete con unos 50 huevos en un nido subterráneo, y pasará con ellos toda la hibernación. La eclosión se produce en primavera y la hembra cuida también de las larvas, lo que constituye una rareza en el mundo de los insectos. Las ninfas son muy parecidas a los adultos, aunque normalmente de color más claro, y no abandonan el nido hasta después de la primera muda. En las zonas de clima má propicio, pueden realizar dos puestas anuales.

Se encuentran frecuentemente bajo piedras y en las frutas, aunque su régimen omnívoro les permite sobrevivir en una amplia variedad de hábitats. Los adultos consumen más materia de origen animal que las ninfas. Sus hábitos son preferentemente nocturnos.

Originaria de Europa, Norte de África y el Oriente Próximo, fue introducida en Norteamérica a principios del siglo XX y en la actualidad se haya distribuida por todo el continente.

Rev: mayo-11