Leopardo Panthera pardus Linnaeus, 1758

El leopardo es un depredador de gran belleza y agilidad, que habita en África y en las regiones cálidas de Asia, tanto en las zonas llanas como en las montañas. Antiguamente estaba mucho más extendido por el continente asiático, llegando incluso al Japón.

La fuerza del leopardo se pone a prueba cada vez que caza y se lleva a lo alto de un árbol su presa, o parte de ella, para devorarla a salvo del robo de los leones o las hienas.

Mide unos dos metros, sin contar su larga cola, y tiene una altura de unos 80 centímetros en los hombros. Llega a pesar 70 kilogramos. A pesar de estas grandes medidas, son afamados maestros en el arte de pasar desapercibidos entre las ramas de los árboles o entre las hierbas del suelo gracias al extraordinario diseño de su pelaje y a lo silencioso de sus movimientos.

Son animales solitarios y de hábitos preferentemente nocturnos. Los machos buscan a las hembras para la reproducción, produciéndose a veces peleas cuando coinciden dos de ellos. Tras una gestación de unos 100 días, para el parto, las hembras buscan una madriguera abandonada o un hueco en un árbol. Las camadas constan de dos a cuatro cachorros, pero la mortalidad infantil es alta, y es raro que sobrevivan más de dos. Las crías presentan un pelaje más grisáceo y los puntos negros son mucho menos visibles.

Gracias a una modificación del hueso hioides que comparte con los otros miembros de su género, puede emitir fuertes rugidos.

Algunos ejemplares presentan melanismo y se conocen comúnmente como "panteras negras".

Rev: enero-10