Paloma doméstica Columba livia Gmelin, 1789

El tamaño de esta paloma ronda los 35 centímetros, y su colorido varía del gris azulado, al rojo óxido e incluso el blanco. Tienen el obispillo siempre blanco.

Son aves monógamas que suelen permanecer fieles a su pareja. Normalmente realizan cuatro o cinco puestas cada año, de uno o dos huevos blanquecinos, que se incuban en 19 días. El pollo deja el nido en un mes aproximadamente.

No es posible establecer con precisión cuándo fue domesticada la paloma, y dónde exactamente.

Ha servido de alimento a la humanidad, y de mensajera, dada la habilidad que demuestran para localizar su vivienda después de ser liberadas a gran distancia.

Se adaptan con facilidad a hábitats muy variados, de manera que han sido capaces de invadir las ciudades de los hombres, donde al no tener depredadores naturales se reproducen masivamente, llegando a constituir una verdadera plaga. En algunos lugares son especialmente preocupantes sus deyecciones, que son muy ácidas, y atacan a la piedra de los monumentos.

Mediante cría seleccionada, se han logrado razas de palomas de espectaculares plumajes.

Rev: julio-10