Familia: Equidae Gray, J.E., 1821
Los miembros de esta familia son los supervivientes de un amplio grupo de mamíferos de la era terciaria, que tenían cuatro dedos en las extremidades anteriores y tres en las posteriores.
Como una adaptación a la carrera en terrenos blandos, desarrollaron en cada pata un solo dedo con un gran casco. También desarrollaron molares hipsodontos como adaptación a un régimen herbívoro.
Estos ancestros del caballo evolucionaron esencialmente en América del Norte, llegando sólo algunas ramas laterales a Eurasia. Sin embargo, a finales del Pleistoceno desaparecieron de América y no volvieron hasta que los conquistadores españoles los reintrodujeron.
Los équidos actuales viven en llanuras herbáceas (praderas y estepas), y se organizan en manadas dirigidas por un semental, y ocupando un vasto territorio. Son animales grandes, de largas patas y cuerpos macizos. Tienen una pelambrera muy rígida, y en muchos casos presentan largas crines sobre el cuello. Tienen 40 o 42 dientes, siendo los caninos vestigiales y estando ausentes en las hembras.
A diferencia de los rumiantes, poseen un estómago simple; sin embargo, pueden digerir la celulosa mediante un voluminoso ciego provisto de bacterias y otros microorganismos.
Muchas especies sólo sobreviven en forma domesticada.
Rev: enero-13