Avetoro común Botaurus stellaris (Linnaeus, 1758)

El avetoro común es un ave robusta que luce un delicado plumaje de color cremoso con listados y veteados oscuros. El píleo y la nuca son negros, mientras que los laterales de la cabeza son claros con bigoteras negras y la lista superciliar clara. El pico es recto de color amarillo verdoso con la punta de la mandíbula superior más oscura. Sus ojos tienen el iris amarillo y están rodeados por un anillo ocular verdoso o azulado. Las patas son verdosas con algo de amarillo en la articulación del tarso y también son amarillas las plantas de los pies. Mide hasta 80 centímetros de largo y alcanza una envergadura de hasta 1,30 metros, siendo los machos ligeramente más grandes que las hembras.

Los juveniles tienen un plumaje similar al de los adultos pero de tonos más claros y con menos marcas distintivas.

La postura típica del avetoro con la cabeza levantada hacia el cielo, se explica por la posición de sus ojos, que miran, entonces, justo de frente. Aunque es difícil de observar, su presencia se hace notar por su voz, que semeja al mugido lejano de un toro, de donde proceden tanto su nombre común como el genérico. Es más activo al amanecer y anochecer, pero a veces también puede buscar alimento durante el día.

Se alimenta sobre todo de peces y ranas, que caza al acecho e ingiere enteras.

Los machos son polígamos y se aparean hasta con cinco hembras. La hembra construye el nido entre las cañas; consiste en una plataforma desordenada de unos 30 centímetros de diámetro formada de juncos, carrizos y hierba. Los huevos son relativamente grandes, de color mate pardo verdoso y con motas oscuras en el extremo más ancho. La puesta consta normalmente de seis huevos y se realiza entre finales de marzo y abril. La hembra se encarga de la incubación, que dura 26 días aproximadamente. Tras la eclosión, los polluelos pasan unas dos semanas en el nido antes de salir y empezar a nadar entre los carrizos. La hembra cría a los polluelos sin la ayuda del macho, alimentándolos con las presas que regurgita desde su buche. Los polluelos tardan unas ocho semanas en desarrollarse totalmente.

Aunque hay pequeñas poblaciones residentes en algunas costas y humedales de Europa y en África del sur, la mayoría de las poblaciones crían en una estrecha franja que recorre el centro de Europa y de Asia y pasan el invierno en el África subsahariana y en el sur de Asia.

Rev: octubre-17