Víbora común europea Vipera berus (Linnaeus, 1758)

La víbora común europea tiene el cuerpo relativamente grueso y alcanza los 60 centímetros de longitud, a veces más. La cabeza es ancha y sus laterales planos y verticales. La escama rostral es apenas visible. Los orificios nasales se encuentran en una leve depresión, dentro de una escama nasal grande. El ojo es relativamente grande y con la pupila vertical.

Suele tener una raya oscura en zigzag a lo largo del dorso, que es especialmente destacada en los machos, que suelen tener un color de fondo gris claro. Las hembras son parduscas y la línea es menos evidente. Algunos ejemplares son negros. En la parte posterior de la cabeza tiene una marca distintiva oscura en forma de V o X, y una raya oscura se extiende desde el ojo hasta el cuello y continúa como una serie longitudinal de puntos a lo largo de los flancos.

Se alimenta de roedores y otros pequeños mamíferos, reptiles y anfibios a los que mata con su veneno.

Es principalmente diurna, especialmente en el norte de su área de distribución. Hibernan varios meses al año, en función de la latitud. Suelen vivir aisladas, aunque en la época de celo se reúnen para entregarse a paradas nupciales colectivas.

Son ovovivíparas. Las hembras crían cada dos o tres años y las crías, entre 3 y 20, nacen entre el final del verano y el principio del otoño. Los recién nacidos miden entre 14 y 23 centímetros, y al nacer tienen su aparato para la administración de veneno totalmente funcional. Mudan por primera vez al cabo de uno o dos días. Las crías permanecen cerca de su madre durante varios días después del nacimiento, aunque las mismas madres no parecen mostrar un interés por sus crías.

Esta especie requiere un hábitat variado que cumpla con sus diferentes necesidades: calentarse, alimentarse, hibernar, protegerse de los depredadores y del hostigamiento de los seres humanos. Se encuentra en gran variedad de hábitats, incluyendo zonas calcáreas, laderas rocosas, brezales, matorrales arenosos, praderas, campos degradados, bordes de bosque, claros y desmontes soleados, taludes y setos tupidos, vertederos, dunas costeras, canteras y humedales que cuenten con tierra seca en las inmediaciones.

Las mordeduras a seres humanos son bastante frecuentes, aunque la especie es poco agresiva y su toxicidad relativamente baja en comparación con otras especies de víboras. Ocasionalmente las mordeduras pueden ser mortales, especialmente en niños pequeños, mientras que los adultos pueden experimentar malestar y discapacidad hasta mucho tiempo después de la mordedura.

La víbora común europea es la serpiente venenosa más septentrional, superando el paralelo 67 y los tres mil metros de altitud en montaña. Su área de distribución geográfica se extiende de Europa occidental hasta el Extremo Oriente,

Rev: julio-17