Cuervo Corvus corax Linnaeus, 1758

El cuervo, con su longitud de más de cincuenta centímetros, su envergadura superior al metro y treinta centímetros, y un peso superior al kilo y cuarto, es el más grande de los paseriformes.

El plumaje es completamente negro azabache con irisaciones azuladas. Destaca su poderoso pico, también negro y muy robusto. En vuelo se reconoce por el largo cuello y la cola cuneiforme.

Las parejas, que son fieles hasta la muerte, construyen un nido voluminoso sobre acantilados rocosos. La parada nupcial es espectacular, con acrobacias aéreas dignas de las más avezadas rapaces.

A pesar de su tamaño y de su fuerza, el cuervo prefiere alimentarse de carroña, aunque no desdeña cazar algunos roedores, ni los productos vegetales.

Además de los potentes graznidos, es capaz de imitar otros sonidos incluyendo palabras humanas.

Hacen nidos de ramillas y barro sobre cornisas rocosas o árboles altos. La puesta consta de entre 3 y 6 huevos que son incubados unas tres semanas, entre los meses de febrero y mayo.

Ocupa grandes zonas del hemisferio norte. En el Viejo Mundo se encuentra desde el norte de África, por toda Europa y Asia; mientras que en el continente americano se le puede hallar desde el sur de México hasta la tundra canadiense.

Rev: diciembre-10