Vicuña Vicugna vicugna

La vicuña es el más pequeño de los camélidos americanos (de todos los camélidos) y el que se establece a mayor altitud, entre los 3.500 y los 5.000 metros. Su área de distribución abarca Perú, Chile, Argentina, Bolivia y Ecuador.

La vicuña tiene un aspecto elegante, gracias a las proporciones de su cuello y sus patas. Tienen una altura de unos 60 centímetros en los hombros y un peso de alrededor de 50 kilogramos. Las orejas son largas, apuntadas y estrechas. El manto es de color canela, con las partes inferiores blancas y, en muchas ocasiones, un mechón también blanco en el pecho.

Las vicuñas se reúnen en pequeños rebaños de hasta diez miembros, constituidos por un macho, varias hembras y las crías; los jóvenes forman grupos propios, y los machos que han perdido su harén llevan una existencia solitaria. Son animales diurnos que pasan la jornada buscando alimento a lo largo de su territorio, que será defendido por el macho de la presencia de otros grupos.

Poseen células sanguíneas especializadas con gran afinidad por el oxígeno y un corazón que es un 50% más pesado que el de otros animales de su mismo tamaño. Así pueden corrar a casi 50 km/h a 4500 metros de altitud.

La calidad de la lana que producen estos animales, de entre 11 y 13 micrómetros de diámetro solamente, estuvo a punto de costarles el exterminio total.

Se alimentan de pastos blandos y hierbas suculentas en zonas con abundancia de agua.

La gestación dura algo más de 11 meses. La única cría nace entre febrero y marzo, con un peso de unos 5 kilogramos, y son capaces de moverse por sí solos en un cuarto de hora.

Rev: agosto-07