Mangosta enana Helogale parvula Sundevall, 1847

La mangosta enana tiene una cabeza alargada, con el hocico apuntado y las orejas pequeñas; las patas son cortas con largas uñas. Mide menos de 30 centímetros y su peso ronda los 350 gramos. El pelaje es suave y de color variable, desde amarillento a rojizo o pardo. Las patas y el abdomen son siempre más claros.

Está distribuida por el este y sur de África, desde Eritrea y Etiopia hasta Sudáfrica, en zonas secas, arbustivas o con poco arbolado, hasta los 2000 metros de altitud.

Se desplaza en grupos de una docena de miembros sin un territorio determinado, vagabundeando por las sabanas arbóreas, en busca de cualquier animal que pueda convertirse en una presa. Tiene hábitos diurnos.

Se alimentan de insectos, principalmente de termitas, y ortópteros, arañas, escorpiones, y pequeños vertebrados.

Sólo la hembra dominante se aparea y da a luz una camada de hasta 6 cachorros tras una gestación de unos 50 días. En el seno de las familias, las crías de años anteriores también se ocupan del cuidado de las nuevas camadas.

Rev: junio-09