Alcatraz común Morus bassanus Linnaeus, 1758

El plumaje de estas aves es blanco, con el extremos de las alas negros y los lados de la cabeza, el cuello y la nuca manchados de crema. El pico es gris azulado y presentan un anillo periorbital de color azul claro. En la barbilla presentan regiones de piel desnuda de color gris pizarra. Las patas son negruzcas. El pico es fuerte y las alas muy largas, estrechas y terminadas en punta. Los sexos son prácticamente iguales.

Los jóvenes presentan las partes superiores pardo oscuro moteadas intensamente de blanco, y las inferiores blancuzcas moteadas de pardo gris.

El alcatraz común sólo se dirige a tierra para nidificar, lo que hace en verano en las costas del Atlántico Norte de las regiones subpolares. Se reúne en colonias que pueden superar las veinte mil parejas reproductoras, fabricando los nidos muy juntos, en medio de una algarabía ensordecedora. El nido es un amasijo de algas, plantas marinas y plumas colocado en una cornisa o superficie horizontal.

Pone un único huevo de color blanco azulado que incuban entre ambos progenitores durante un mes y medio, rodeándolo completamente con sus patas palmeadas. El joven abandona el nido a los tres meses, y se lanza al mar, con un peso superior al de los adultos, estas reservas le permitirán sobrevivir hasta que esté capacitado para volar.

En invierno realiza una emigración que le lleva a aguas más templadas.

Se alimenta exclusivamente de peces, moluscos y crustáceos, que atrapa dejándose caer en picado sobre el mar desde una altura de entre veinticinco y cincuenta metros, lo que le lleva hasta los diez metros de profundidad. El choque que resiste su cráneo es realmente formidable.

Rev: junio-09