Dromedario Camelus dromedarius Linnaeus, 1758

El dromedario es un animal similar al camello, del que se diferencia por su pelaje generalmente más corto, cuerpo menos robusto y presencia de una sola joroba en lugar de dos.

La domesticación del dromedario se produjo hace tanto tiempo, que no existen datos de su vida como animal salvaje. Perfectamente adaptado al clima cálido y seco del desierto, el dromedario desempeña un papel esencial en la vida de los nómadas.

Se piensa que procede de la península arábiga. Como animal domesticado, su actual área de distribución abarca desde el norte de África, a través de Asia central, hasta Mongolia y Australia, donde fueron introducidos durante las exploraciones inglesas del siglo XVIII.

El caso es que este animal está perfectamente equipado para vivir en el mundo de la arena. Sus ojos tienen largas cejas y sus orificios nasales, que se disponen oblicuamente, se pueden cerrar por completo. Presenta grandes pezuñas, el abdomen muy elevado, soportado por unas patas largas y delgadas, en las rodillas y los tobillos tienen callosidades que las hacen más resistentes al ardor de la arena cuando se sientan. En la joroba mantienen un depósito de grasa del que puden nutrirse y generar agua si es necesario. Otra peculiaridad es que el labio superior está dividido y cada parte se puede mover por separado.

Ningún otro animal resiste tanto tiempo sin consumir agua, y luego, cuando tiene ocasión, bebe cantidades increíbles. Hay constancia de una hembra que permaneció sin beber siete días mientras amamantaba a su pequeño, con una temperatura superior a 40 grados, y que el octavo día bebió 107 litros de una vez, y unas horas después otros 61 litros.

Rev: septiembre-10