Lagartija roquera Podarcis muralis Laurenti, 1768

Esta lagartija mide hasta 10 centímetros, llegando la cola a ser casi dos veces y media su longitud corporal. Presenta el cuerpo más bien aplanado y de diseño extremadamente variable en cuanto a color y disposición de las manchas. Así la coloración general es de tonos pardo-grisáceo-verdosos que pueden estar salpicados de manchas negras en concentraciones variables, mayor en los machos adultos. Por lo general se puede apreciar una línea de puntos negros en el dorso y una banda oscura a cada lado, lisa en las hembras y machos jóvenes y salpicada de manchas más oscuras en los machos adultos. El color del vientre varía entre el blanquecino y el rojizo, con ocasionales ocelos azules en algunas escamas externas, mientras que la garganta aparece manchada de negro. En muchas ocasiones muestran patentes barras negras y blancas en los laterales de la cola.

Trepa con agilidad por rocas y árboles. Se alimenta de insectos, arañas y gusanos.

La cola puede desprenderse en caso de ser aferrada por un depredador ("autotomía") permitiendo así la huida de su dueño, que la regenerará más tarde.

En mayo o junio la hembra pone de 2 a 8 huevos en grietas del suelo o entre rocas. Las crías eclosionan a las 6 u 8 semanas.

Se distribuye por gran parte de la Europa continental, limitando al norte con el norte de Francia, y al sur con el norte de España. En la zona septentrional de su área de distribución, sólo se encuentra en lugares especialmente soleados, mientras que en la zona meridional, puede aparecer en montaña, por encima de los dos mil metros. Ha sido introducida en Estados Unidos, donde se expande actualmente por las tierras de Kentucky y Ohio.

Rev: septiembre-10