Gamba fantasma Caprella sp. Lamarck, 1801

Este peculiar género de crustáceos lo componen un gran número de especies prácticamente imposibles de diferenciar entre ellas a simple vista, siendo necesario para ello el auxilio de métodos de laboratorio.

No suelen sobrepasar el centímetro de longitud con una morfología muy peculiar que recuerda a las mantis religiosas. Su estrecho y largo cuerpo está dividido en siete segmentos con entre tres y cinco pares de largas y finas patas. Su color más habitual es marrón traslúcido.

Habitan sobre sustratos vivos como algas, esponjas o cnidarios siendo frecuente encontrarlas asociadas a hidrozoos del género Aglaophenia. También se encuentran en sustratos inertes como restos de cabos o cascos de embarcaciones lo que hace que sean muy cosmopolitas.

Se alimentan por filtración del agua capturando las partículas alimenticias y pequeños organismos presentes en ella.

Se reproducen por fecundación interna fecundando el macho los huevos en el interior de la hembra que los incuba durante unos días, al cabo de los cuales eclosionan individuos juveniles completos sin pasar por fase larvaria. Estos alevines mudan varias veces para crecer hasta alcanzar su tamaño de adultos. Su ciclo vital es muy corto, no llegando a vivir más de un año.

Las distintas especies del género Caprella se distribuyen prácticamente por todos los mares del planeta y todos los rangos batimétricos desde casi la superficie hasta llegar incluso a las zonas abisales.

Aportación de Manuel Gosálvez

Rev: febrero-24