Grillo de bosque Nemobius sylvestris

Este es un grillo casi negro, de alas tan cortas, que no puede volar, aunque sí le sirven al macho para chirriar de forma constante y muy aguda, haciendo notar con claridad su presencia. Mide entre 7 y 10 milímetros, y luce unas antenas bastante largas.

Tiene un par de apéndices velludos al final del abdomen, para detectar pequeñas variaciones en las corrientes de aire, del tipo que pudieran causar el batir de las alas de una avispa o el salto de una araña. Los pelos pueden orientarse hacia cualquier dirección. El flujo de aire provoca una fuerza de arrastre sobre el pelo, rotando su base, lo que hace dispararse a células neurales específicas. Este mecanismo permite al grillo localizar sonidos de baja frecuencia desde cualquier dirección.

Puede estar activo tanto de noche como de día, y prácticamente durante todo el año, aunque en muchas regiones es normal que los adultos hibernen.

Es bastante común en toda la región templada de Europa, evitando los extremos norte y sur, entre la hojarasca de los bosques frondosos, y en las lindes de los senderos.

Rev: octubre-06