Perdiz griega Alectoris graeca Meisner, 1804

La perdiz griega es una ave sedentaria con un área de distribución que se extiende por Europa meridional, entre la península Itálica y Sicilia, los Alpes y los Balcanes.

Tiene un cuerpo rechoncho, con el pico, el anillo ocular y las patas de color rojo, el cuello largo y la cola muy corta. El plumaje dorsal es principalmente pardo grisáceo, el pecho gris claro y el vientre leonado. La garganta y la cara son blancas, y aparecen enmarcadas por una línea negra; los flancos presentan barras de diversos colores. Alcanza casi los 40 centímetros de talla.

Se alimenta en el suelo principalmente de bulbos, semillas, y hojas de pasto, complementando su dieta con pequeños invertebrados, en especial insectos.

Aunque es un ave sociable, en primavera las bandadas se dividen en parejas para la reproducción. Construyen el nido en el suelo, al abrigo de un matorral o de un saliente rocoso. La puesta suele tener entre 8 y 14 huevos, de color blanco amarillento con motas de color café. Incuba la hembra en solitario, durante unos 25 días.

Tiene la notable facultad de quedarse completamente inmóvil, de manera que se hace casi invisible.

Rev: enero-16